Paso, con mi cancion, por la ciudad de Talca
y la gente me aplaude, en la calle,
y me saluda, carinosamente, un nino.
Debo representar, me digo, algo para ellos.
Para toda esta gente debe representar algo.
Tal vez mi poncho rojo,
tejido por manos de mujer mapuche.
Tal vez mi palabra, tierna, a veces,
o mi canto de fuerza y esperanza.
Me siento parte de algo que ya viene.
Que se respira en el aire.
Tu que escuchas estos versos,
seras testigo de que fue lo que paso
despues de hoy.
Despues de este tiempo, breve,
en mi pais de cuento.
America Latina esta convulsionada
y los grandes intereses economicos
comienzan a hablar, con los obreros,
parece, un lenguaje de gentes.
En Paraguay se va otro Dictador,
despues de mas de treinta anos
de esclavizar a un pueblo.
En Caracas, Venezuela, la tierra de Bolivar,
mas de doscientos muertos, en un fin de semana,
pasan a la historia de esta Latinoamerica
llena de sangre joven, generosa, inocente.
En Nicaragua, una bala va y otra viene
y, en El Salvador, un soldado Americano
se aferra a su bandera de franjas y de estrellas,
y cae, para siempre, con los ojos abiertos
mirando un cielo azul, que lo cubre con amor,
porque el cielo es de todos.
Como la tierra fertil, que tambien es de todos,
como la selva verde, que tambien es de todos,
como la vida del hombre, como el rio y el agua,
como el amor, de todos.
En el Peru, pais que yo amo,
cae, tambien, un campesino a golpe de machete
y Puerto Rico no quiere ser el socio despojado
por el tio ambicioso del sombrero de copa
que vestido de frac, todavia pasea por las calles
y los campos de esta America nueva.
Panama cerrara, pronto, las compuertas del Canal
y dira que las aguas de Panama,
son propiedad de Panama.
Un senor australiano compra los telefonos,
de mi pais, en cuatro pesos y en menos de un ano
los convierte en dieciseis, despues de habernos
prometido que no se lucraria mas alla de lo juicioso
y de haberle creido, nosotros, los de siempre.
Latinoamerica inocente.
Pisoteada, despojada, desnuda como un angel,
despierta de tu sueno, sacudete la plaga,
vuelve a vivir la vida, levantate y anda.