Picoteara ojos y entranas
Cortara brazos y huesos
Encajara las plumas
En mis sesos
Saciar su sadico deseo
Clavando el pico como astilla
Desgarra la piel de mi espalda
Entre tanto vacio y podredumbre
Hambriento por la carrona
Cuervo insatisfecho
Torrente de sombras y zarpazos
Temblar bajo el aleteo
Y entonces yo maldigo
Cuervo
Cuervo
Cuervo, cuervo, cuervo
Hambriento por nuestra carrona