Nunca pierdas a tu nino en tus brazos.
Nunca sufras tal dolor.
Te parecera que el mundo se acaba
que algo adentro se rompio.
Ya no habra dolor que pueda conmigo
indiecito se durmio.
La peste negra del extranjero su risa
se llevo.
Aya Marcay Quilla lo traera de nuevo
pero no me sonreira
el brillo de sus ojos ya se apago.